Durante la actividad, cada niño y niña recibió su diploma como reconocimiento al recorrido realizado a lo largo del año, en un momento cargado de alegría y emoción que reflejó el acompañamiento permanente de quienes forman parte del espacio educativo.
El cierre marcó el final de un ciclo atravesado por aprendizajes, juegos y experiencias compartidas, y puso en valor el trabajo que realiza el Globito Azul como espacio de acompañamiento, cuidado y contención, promoviendo y protegiendo los derechos de las infancias en un entorno que favorece su desarrollo integral y fortalece los vínculos familiares.
La institución funciona desde 1993 en el barrio Parque Independencia de la capital provincial y, desde sus inicios, más de 3.000 niños y niñas han transitado por este espacio. Actualmente, el Globito Azul acompaña a 91 chicos y chicas, con el compromiso cotidiano de un equipo de profesionales dedicados a su bienestar y crecimiento.
Este cierre de ciclo permitió reconocer no solo los logros de los niños y niñas, sino también el esfuerzo colectivo del personal que sostiene día a día una propuesta educativa basada en el cuidado, el afecto y la construcción de oportunidades para las infancias.